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17/10/22

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¿EN TIERRAS DE LA ATLÁNTIDA DESCRITA POR PLATÓN?
La mítica civilización perdida de la Atlántida se menciona con detalle en los diálogos Timeo y Critias del filósofo griego: “Después de recorrer la costa de Cádiz hemos descubierto que es exactamente lo que él detallaba en su obra, literalmente, no es ficción, esto demuestra que existía esa megalópolis y que era una civilización muy desarrollada, no la población atrasada que se creía poblaba Europa hace 11.000 años”.
El famoso terremoto de Lisboa se produjo el 1 de Noviembre de 1755, aproximadamente a las 10 de la mañana. No existían sismógrafos en la época, pero por la destrucción que causó, se considera que fue de entre 8.3 y 9 grados en la escala Richter. Este seismo generó un maremoto que asoló las costas de Portugal, Suroeste de España y Noroeste de África, llegando las perturbaciones hasta Irlanda. La ola llegó a impactar con una altura de unos 15 metros en las costas de Huelva y Cádiz. Sólo en el condado de Ayamonte murieron 1.000 personas a causa del Tsunami. Da la casualidad que en aquellos días se montaban campamentos de pescadores catalanes y valencianos en las playas por la pesca de la sardina, lo que hizo que aumentase el número de víctimas. El convento de San Francisco de Lepe, situado en la zona del Terrón fue totalmente arrasado, muriendo todos sus religiosos.  En la zona de Huelva capital, la ola cubrió las marismas e hizo que la ría del Odiel se desbordase, llegando el agua hasta la Placeta.
Si exceptuamos lo sucedido en las playas de Ayamonte, el número de víctimas que provocó el tsunami no fue excesivamente grande en las costas onubenses. La causa principal es que en 1755, la costa de Huelva estaba bastante despoblada, encontrándose la mayoría de los pueblos en estuarios o hacia el interior (Huelva, Ayamonte, Palos, etc.) Actualmente la situación ha cambiado, y las poblaciones y urbanizaciones se suceden a lo largo de la primera línea de costa: Isla Canela, Punta del Moral, Isla Cristina, Islantilla, La Antilla, El Rompido, El Portil, Punta Umbría, Mazagón, Matalascañas. Todas ellas recibirían el impacto directo de un hipotético maremoto.
Pero por desgracia este hipotético maremoto ocurrirá más tarde o más temprano. El de 1755 no ha sido el único Tsunami que ha arrasado nuestras costas. Estas olas dejan una capa de sedimentos característica denominada “tsunamita”. Estudiando estas capas en su número y separación se pueden obtener conclusiones interesantes. Según se publica en el artículo “Riesgos Geológicos: tsunamis” de Juan A. Morales y José Borrego Flores, publicado dentro de la obra “Geología de Huelva. Lugares de Interés Geológico”, editada  por la Universidad de Huelva, se han descubierto hasta 14 capas de este tipo en los últimos 8.000 años. Las capas mas recientes han sido datadas y se corresponden con maremotos ocurridos en los años 1755, 1531, 949, 881 y 395 de nuestra era. Otras capas se corresponden con las fechas aproximadas de la decadencia de la cultura tartésica y megalítica, las cuáles pudieron coincidir  y ser inducidas por catástrofes de este tipo.
En los últimos años, se han realizado diversos estudios científicos sobre los efectos del maremoto de 1755 y sobre la periodicidad de los tsunamis en la costa atlántica andaluza y del sur de Portugal. Estos estudios incluyen incluso, modelos predictivos que permiten simular el tamaño de las diferentes olas y los  efectos sobre ciudades como Cádiz en función de la escala del terremoto, y del lugar exacto donde se ha producido. En concreto, se calcula que el tiempo que tardó el tsunami de 1755 en llegar a las costas de Huelva fue de aproximadamente 45 minutos, con un margen de error de unos 10 minutos. Este tiempo podría ser suficiente para alertar a la población y que ésta accediese a lugares elevados para ponerse a salvo de la ola destructiva.

ÁREA DE DESCANSO PARA #relaxenruta en las costa gaditana. 

(un amigo camionero en redes)

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